Letra: Jorge Pittaluga
Música: Alejandro
Ferre
Un alma
de poeta no se obtiene
cargando así con prisas los papeles,
jugando con biromes que se quieren descargar.
cargando así con prisas los papeles,
jugando con biromes que se quieren descargar.
Un día
de verano no se logra
empujando el calendario y la memoria
hacia algunas cosas bellas que queremos recordar.
empujando el calendario y la memoria
hacia algunas cosas bellas que queremos recordar.
La calma de mi vida sí se alcanza
juntando la pasión y la esperanza
de verme hoy en tus ojos
y perderme más y más.
juntando la pasión y la esperanza
de verme hoy en tus ojos
y perderme más y más.
El agua
de la lluvia es poca cosa
si yo calmo mi sed hoy en tu boca
y grito en el desierto que vos convertís en mar.
si yo calmo mi sed hoy en tu boca
y grito en el desierto que vos convertís en mar.
El aire
que respiro puede verse
si pasas y perfumas el ambiente y
lo adornas con colores que aún yo puedo mirar.
si pasas y perfumas el ambiente y
lo adornas con colores que aún yo puedo mirar.
La calma de mi vida sí se alcanza
juntando la pasión y la esperanza
de verme hoy en tus ojos
y perderme más y más.
juntando la pasión y la esperanza
de verme hoy en tus ojos
y perderme más y más.
Mis
lágrimas de noche ya se esfuman
y escucho los aullidos a la luna
de aquellos que la ven y no la pueden alcanzar.
y escucho los aullidos a la luna
de aquellos que la ven y no la pueden alcanzar.
La
calma de mi vida, sin embargo,
se alcanza solamente viendo cuanto
amor hay en tus ojos y perderme más y más.
se alcanza solamente viendo cuanto
amor hay en tus ojos y perderme más y más.
La calma de mi vida sí se alcanza
juntando la pasión y la esperanza
de verme hoy en tus ojos
y perderme más y más.
juntando la pasión y la esperanza
de verme hoy en tus ojos
y perderme más y más.
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